Think Orange

Los siete factores del éxito de las oficinas boutique en México
05 / 08 / 2017 — Diana Arenas
El mercado de oficinas en México ha vivido un boom en los últimos años. Los parques y corredores corporativos siguen extendiendo y posicionando su oferta de metros cuadrados en las grandes ciudades del país.
Pero no todo en esta tendencia son desarrollos de gran área y alta concentración. En contraste, han surgido alternativas que favorecen el diseño y la construcción eficiente en espacios más pequeños pero de ubicación privilegiada.
Conocidos como oficinas boutique, estos proyectos buscan explotar su potencial funcional y estético en dimensiones cortas. Los más emblemáticos en México rondan entre los 1000 y 5000 metros cuadrados de terreno, y los 6000 y 25 000 de construcción.
Las oficinas boutique se abren mercado a través de sus estrategias de segmentación. Aprovechan el límite de metraje como diferenciador para atender clientes con necesidades específicas: empresas que prefieran un ambiente íntimo y distintivo, que busquen compartir espacio con compañeros de industria o socios estratégicos, o que simplemente aprecien el valor del diseño.
Un modelo de negocio de este tipo de oficinas alcanzará mayor probabilidad de éxito en la medida que ofrezca soluciones atractivas, conformadas a partir de factores que ya han probado ser críticos para su logro comercial en el contexto mexicano.
Orange Investments® ha identificado estos siete factores principales:
Ancla en usos mixtos con comercio: presencia de marcas de consumo y servicio que den atención a los usuarios de las oficinas, principalmente enfocadas a restaurantes, cafés y servicios financieros.
Accesibilidad: motor lobbies con entradas prácticas al componente de oficinas, espacio para valet parking y accesos peatonales que, además de facilitar el tránsito en el ingreso, aumenten la presencia visual del proyecto sobre la avenida.
Ratios eficientes de estacionamiento: ratios cercanos a un lugar de estacionamiento por cada 25 metros cuadrados rentables, tanto de oficinas como de comercio.
Espacios limitados de renta que brinden exclusividad al proyecto: áreas netas rentables de máximo 9000 metros cuadrados.
Plantas modulables de entre 80 y 800 metros cuadrados: áreas ajustables a la necesidad del cliente, con entrega en obra gris.
Seguridad y control de acceso: filtro de seguridad en estacionamiento y lobby para controlar el ingreso al componente de oficinas.
Estrategias de posicionamiento y comercialización: campañas de mercadotecnia que perfilen el concepto como moderno, ejecutivo y exclusivo.
Perfiles especificos de arrendatarios: principalmente family offices y oficinas de servicios que buscan un front office que les proporcione todas las facilidades e imagen necesaria para sus empresas.
La presencia de estos elementos es un común denominador en proyectos en diversas ciudades de México donde este tipo de productos está detonando: Cancún, Chihuahua, Monterrey, Ciudad de México, entre otras.
En suma, el logro de las oficinas boutique depende de la optimización de los espacios según las exigencias de los mercados meta: de hacer más con menos por medio del arte —la estética en el diseño— pero también de la ciencia —la aplicación de principios fundamentales previamente validados—.